lunes, 18 de julio de 2011

El más Famoso Escritor Colombiano


Gabriel José de la Concordia García Márquez
(Aracataca, Colombia, 6 de marzo de 1927) es un escritor, novelista, cuentista, guionista y periodista colombiano. En 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura (ver: Premios, reconocimientos y homenajes). Es conocido familiarmente y por sus amigos como Gabito (hipocorístico guajiro para Gabriel), o por su apócope Gabo desde que Eduardo Zalamea Borda subdirector del diario El Espectador, comenzara a llamarle así.

Gabriel García Márquez ha sido inextricablemente relacionado con el realismo mágico y su obra más conocida, la novela Cien años de soledad, es considerada una de las más representativas de este género literario. En 2007, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española lanzaron una edición popular conmemorativa de esta novela, por considerarla parte de los grandes clásicos hispánicos de todos los tiempos. El texto fue revisado por el propio Gabriel García Márquez.

Aunque Gabriel García Márquez posee residencias en París, Bogotá y Cartagena de Indias, vive la mayor parte de tiempo en su casa en Ciudad de México en donde fijó su residencia a principios de los años 60.

Masacre Bananeras


 
La masacre de las Bananeras fue un episodio que ocurrió en el municipio colombiano de Ciénaga el 6 de diciembre de 1928 cuando un regimiento de las Fuerzas Armadas de Colombia abrió fuego contra un número indeterminado de manifestantes que protestaban por las pésimas condiciones de trabajo en la United Fruit Company.

varias versiones afirman que la huelga transcurrió de forma pacífica, no obstante sí contaba con un nivel de organización y apoyo popular inédito. Los altos representantes de la bananera movieron sus influencias en el gobierno logrando que se trasladara un contingente de soldados, al mando del Comandante General Carlos Cortes Vargas.

El general Cortés Vargas, comandante de las fuerzas del Magdalena y quien dio la orden de disparar, argumentó posteriormente que lo había hecho, entre otros motivos, porque tenía información de que barcos estadounidenses estaban cerca a las costas colombianas listos a desembarcar tropas para defender al personal estadounidense y los intereses de la United Fruit Company, y que de no haber dado la orden, Estados Unidos habría invadido tierras colombianas. Esta posición fue fuertemente criticada en el Senado, en especial por Jorge Eliécer Gaitán quien aseguraba que esas mismas balas debían haber sido utilizadas para detener al invasor extranjero.
La difusión de la masacre fue amplia en los medios de comunicación de la época, y provocó innumerables debates éticos y políticos.